La calidad y su significado

Me encantan como algunas personas dan explicaciones sobre el éxito o el fracaso de un videojuego, diciendo que el juego necesitaba tener mal calidad suficiente para triunfar y por eso tenemos una gran lista de juegos que rebosan de unos apartados muy trabajados que han pasado desapercibidos para millones de personas pero de lo que no se dan cuenta es que los videojuegos como todo producto están para satisfacer una necesidad y es aquí por primera vez en el blog cuando admito que hay una división en los públicos pero esta es según lo que buscan por lo que podemos ver varias situaciones como aquel que compra un juego para jugar entre amigos (Super Smash Bros) juegos que den cientos de horas con su online (Halo 3, Cod: MW2) juegos que proporcionen cientos de horas para un jugador y estos compiten según como cumplen con ese propósito.

El factor calidad podemos interpretarlo como el aspecto final, pero no deja de ser una varolacion personal y debido a una coincidencia de los medios con los juegos que son buenos y que tienen grandes ventas se han creado otra de esas grandes mentiras en el mundo de los videojuegos que ha sido una sobrevaloración de la importancia de la critica cuando tenemos millones de juegos que no han triunfado por loa análisis (Ayer teníamos el ejemplo de Metro 2033) y por otro lado se puede observar como juegos con mediocres notas han recibido un éxito en ventas.

«GAEM FROM SPAIN»

Obviamente podemos ver a Imagina ser mama como una basura, pero es un juego que no esta pensado para nosotros o acaso una niña de 6 años (Vivan los topicos) va a decir que este titulo no le gusta por sus graficos ¿Ella esta contenta al ver a un bebe? vale, yo seguire matando zombis y comunistas, ni que toda la indrustria se vaya a centrar en ello y se que imagina ser mama es un juego que falla en muchos aspectos pero sirve como un titulo que llama la atención pero que después de un mal sabor de boca solo provoca el alejamiento de este publico a desconfiar y eso es lo peor que se le puede dar al consumidor que aunque sean niñas saben que tienen mejores opciones. Lo que es un buen ejemplo de un producto que llama la atencion  pero no satisface esa necesidad y por lo tanto provoca desconfianza.